martes, 10 de abril de 2012

INTRODUCCION A LA NUMEROLOGIA (I)

 ¿Qué es y para que nos sirve la Numerología?   

  © Iksha



La numerología es una antigua ciencia cuyas raíces milenarias se extienden desde Caldea, Egipto, Grecia, China e India.  Está basada en el estudio de los números, de su simbolismo y significado oculto, por eso, al decodificar las letras del alfabeto utilizado en los nombres de las personas, produce información sobre la personalidad, naturaleza, cualidades y carencias del interesado. Asimismo, al estudiar la fecha de nacimiento, la numerología devela nuestro camino en la vida, con sus alegrías y sus tristezas.

De hecho, los números se pueden comparar con las notas musicales en las que, dependiendo de su posición, se genera una música cósmica cíclica que vibra y modula nuestras vidas. Por consiguiente, podríamos decir que la numerología percibe la vida como una partitura musical, en la que cada página representa una melodía diferente.
   
Esta antigua ciencia nos enseña que todo en el Universo, tanto las ideas como la materia no son más que una manifestación de la fuerza bipolar, con aspectos positivos y negativos. Esta fuerza es la que se transforma en vibraciones cósmicas y por eso, se considera como la ciencia de las vibraciones. Bajo este supuesto fundamental, es fácil comprender que cada persona tiene su propia energía vibratoria que puede ser calculada por este medio. Además, la numerología abraza la creencia de que cada persona entra en la expresión de la vida por elección propia, en el momento y ambiente que han escogido para tener la oportunidad de crecer y agrandar su conciencia. Por este camino tendremos la oportunidad de estar más conscientes de nuestros talentos y del camino que hemos escogido vivir en esta vida.

Los números son principios absolutos, magnitudes en estado de reposo y magnitudes en estado de movimiento que sirven simultáneamente como medidas que determinan la naturaleza de las cosas y exponentes que las dan a conocer. 

Pitágoras (S. VI AC) nos enseñó que el universo está gobernado por el poder de los números cuya resonancia sería el hálito viviente que forma cuanto somos y el principio vibratorio que determina cada esencia y potencia.

De acuerdo con las teorías metafísicas somos ante todo un Alma que llega a este planeta infinidad de veces para aprender y evolucionar. Siendo imposible su manifestación de forma etérea dispone de un cuerpo que abandona cada vez que no le permite seguir desarrollándose o sea, en el momento de morir. Por medio de un proceso recordatorio y ayudada por Seres de Luz, el Alma se evalúa a si misma y del resultado obtenido habrá temas en los que estará conforme y otros que no habrá resuelto. 

      Estos últimos quedaran pendientes de aprobación y son el trabajo que el Alma debe preparar para su próxima encarnación.
Para llevar a cabo esta labor necesita de herramientas adecuadas que le proporcionen las experiencias que le sucederán a los largo de la vida y durante un tiempo determinado. Estas herramientas son los números que la acompañan desde el momento de nacer. 


En esta ciencia, hay 9 vibraciones cósmicas elementales que se representan con los dígitos del 1 al 9. Hay cuatro vibraciones cósmicas maestras simbolizadas por los números 11 – 33 (maestros espirituales) y 22 - 44 (maestros constructores) que se encuentran más allá del rango de la experiencia humana; sin embargo las experiencias que traen estos números son solamente para quienes han evolucionado de sobremanera, quienes nunca cesan de crear el futuro. Esas  vibraciones son los umbrales que marcan el progreso y el cambio. De acuerdo con la numerología, con este rango de números todo puede ser explicado.

Cada número representa un espectro de conceptos relacionados que abarcan desde lo positivo y constructivo hasta lo negativo y destructivo. Somos libres para escoger qué aspecto de la vibración incorporaremos a nuestras vidas y utilizaremos. Podemos trabajar con el aspecto positivo y progresar, o usar el lado negativo y sufrir retrasos o hasta ser destruidos por ello. 



La numerología puede establecer la estructura básica  y predecir el potencial futuro. Sin embargo, lo que uno haga con las herramientas y nuestro ambiente potencial, depende exclusivamente de nosotros.

  

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