martes, 6 de agosto de 2013

Borges... siempre Borges.

A continuación copio una nota muy interesante, que salio en la pagina de Tendencias 21, un sitio que siempre esta en el podio  con sus notas sobre ciencia, tecnología, sociedad y cultura. 

La obra de este gran maestro de la literatura es algo que me apasiona, su pensamiento profundo e infinito al momento de bucear el espacio-tiempo siempre me ha resultado inquietante y fascinante desde mi posición  de "observadora".   

Recorrer  el trabajo de Jorge Luis Borges, ha sido un maravilloso viaje hacia el insondable mundo de un laberinto irreversible y unidireccional: el maravilloso laberinto borgiano, laberinto en el cual fui guiada por mi entrañable y querido amigo Roque. 

Iksha. 


Borges anticipó muchos conceptos científicos del siglo XX


Estudiando sus cuentos y los últimos descubrimientos es posible formular una teoría integradora del conocimiento


Borges se anticipó al esbozar una serie de conceptos sobre la naturaleza de la realidad, del tiempo y el espacio que mucho después se convirtieron en paradigmas científicos. Han pasado los años y el pensamiento se ha complejizado con nuevos conceptos, llegándose a pensar que lo único permanente es el cambio. Pero es posible que estemos en los inicios de una nueva teoría integradora del conocimiento impensable en el momento en que el poeta escribía sus cuentos. Por Oscar Antonio Di Marco.



Ignacio Otero
Ignacio Otero
Mas de medio siglo atrás, J. L. Borges nos maravillaba desde sus fantásticos cuentos: “Ficciones”, “El Aleph”, “Otras Inquisiciones”, etc, con increíbles personajes que jugaban extraños roles en enigmáticos e inciertos mundos.

Pocos imaginaban entonces que sus ideas, conceptos y otros memes de su frondosa imaginación, coincidirían décadas después con verdaderas revoluciones científicas en la concepción de nuestra “realidad”. ¿Coincidencia? ¿Pura casualidad?

Borges hablaba sobre la “realidad” como una ilusión (Ilya Prigogine): “...el visible universo era una ilusión o (más precisamente) un sofisma”, de los laberintos de la no-linealidad, del caos y la complejidad (Douglas R. Hofstadter): “...Pensé en un laberinto de laberintos, en un sinuoso laberinto creciente que abarcara el pasado y el porvenir y que implicara de algún modo los astros. Absorto en esas ilusorias imágenes, olvidé mi destino de perseguido. Me sentí, por un tiempo indeterminado, percibidor abstracto del mundo”.

También se refería a los universos paralelos (Hugh Everett): “En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts´ui Pên, opta –simultáneamente- por todas. Crea, así, diversos porvenires, diversos tiempos, que también proliferan y se bifurcan. De ahí las contradicciones en la novela. Fang, digamos, tiene un secreto; un desconocido llama a su puerta; Fang resuelve matarlo. Naturalmente, hay varios desenlaces posibles: Fang puede matar al intruso, el intruso puede matar a Fang, ambos pueden salvarse, ambos pueden morir, etcétera. En la obra de Ts´ui Pên, todos los desenlaces ocurren".

Borges confirmado

Las últimas experiencias con partículas elementales, así como en general la física cuántica y los avances en neurobiología, parecen apoyar lo que escribía Borges en 1941 e incluso desde una óptica diferente, algunos años antes, el obispo George Berkeley (1685-1753), que decía: “ser es percibir”, invirtiendo la tradicional relación entre objeto y sujeto, conciencia y “realidad”, e indicando la potencial existencia de un puente entre lo continuo y lo discreto, como así también, a veces, entre la fantasía y la ciencia.

Los conceptos borgianos de universos múltiples, tiempos convergentes, el universo como ilusión, son coincidentes con ideas muy modernas que hoy propagan científicos como Stephen Hawking, Ilya Prigoyine , Paul Davies, David Deutsch, Martín Rees, con interpretaciones muy osadas de teorías como la Relatividad, la Física Cuántica y otras no menos sorprendentes.

Por otra parte, desde Borges hasta hoy ha aparecido una constelación inquietante de nuevos conceptos e interpretaciones científicas (Big-Bang , Agujeros Negros , Antimateria, El Caos y la complejidad , los fractales , los hologramas etc.), por lo general en colisión con el tradicional sentido común, las creencias religiosas y la interpretación de lo que entendemos por conciencia de la realidad.

También el tiempo ha salido de sus marcos habituales en la nueva concepción científica y consecuentemente nuestra existencia, con sus conceptos de pasado, presente y futuro, ha resultado afectada: ¿por qué lo efímero e intangible del ahora?

Mundo sin tiempo

Ya poco queda del hipotético tiempo absoluto en el que basaba Newton su mecánica tradicional. Las teorías relativistas han convertido en un hecho la variabilidad del tiempo según el estado de movimiento de objetos y sujetos.

Detrás de todo ello se esconde una más que revolucionaria concepción o interpretación de las teorías relativista y cuántica que son motivo de intenso debate intelectual en nuestros días, más de medio siglo después que la prosa del genial escritor nos deleitara con su fantasía.

En los últimos años, siguiendo las pautas evolucionistas de siempre, han aparecido asimismo nuevas respuestas tentativas a viejas preguntas y dilemas filosóficos tales como: la dualidad mente – cerebro, ¿ por qué este universo?, espacio continuo o discreto, ¿juega Dios a los dados?, tiempos relativos, ¿azar o necesidad?

Si hay algo sobre lo que hoy existen pocas discrepancias, es que el conocimiento de la realidad evoluciona en cualquier dirección inesperada, con ciertas características que se dan en los procesos caóticos y complejos, y salvo las ideas de algunos visionarios, tipo Julio Verne ó J. L. Borges, vemos que lo que hoy sabemos ó nuestras ideas sobre lo que nos rodea, cambian cada vez más rápidamente, llegándose a la paradoja de pensar que lo único permanente es el cambio.

Nueva concepción totalizadora

Recientes atisbos al mundo del caos y la complejidad, producto de investigaciones teóricas sobre las regularidades – ó irregularidades - de la naturaleza, desde los latidos de nuestro corazón a los cambios meteorológicos, confirmadas fehacientemente por coherentes aplicaciones prácticas como la producción de sensibles elementos metalúrgicos, destrozaron el viejo, eterno e invariante paradigma de relojería que comandaba el universo, y parecen indicarnos que es intrínsicamente acientífico pretender hacer predicciones absolutamente seguras sobre nuestro futuro por simple extrapolación de nuestros actuales conocimientos.

A pesar de todo, creo que puede obtenerse, por un lado, una explicación de la premonición borgeana sobre los universos paralelos, hologramas y otras especulaciones científicas, impensables en el momento en que el poeta escribía estos cuentos.

En ese sentido, pienso que es posible, e incluso esbozo, una concepción totalizadora de la estructura de la realidad que llamo el "todo", como explicación de lo que subyace más allá de la naturaleza actualmente conocida y que abre el infinito a la posibilidad creadora de la evolución.

Por último, he elaborado una metáfora ó analogía útil de ese fenómeno tan difícil de captar como es la conciencia humana y que denomino: "metáfora del sintonizador".

Conciencia emergente

En el modelo que he construido a partir del estudio de la obra de Borges y de los últimos conocimientos científicos, la conciencia la entiendo como un concepto emergente, derivado de la interacción (relaciones ó decoherencia) que se establece entre los componentes cuánticos elementales ó terminales nerviosos de nuestro organismo (el sintonizador) con los componentes cuánticos externos a él (el todo).

Esta interacción genera una cadena de sucesos (relaciones) en el sistema nervioso, que finalmente llegan al cerebro, donde por diferentes caminos y mecanismos – no aún plenamente dilucidados, aunque se especula sobre procesos en serie, en paralelo y también de tipo holográfico - producen lo que conocemos como actividad mental, conocimiento y conciencia.

En consecuencia, entiendo que todos los elementos de nuestra realidad, al igual que todos nuestros antepasados – todo nuestro pasado –, también todos nuestros descendientes – todo nuestro futuro –, existen, son, están, como diferentes e individuales trayectorias de interacciones entre las partículas elementales del TODO, y que sólo se concretan para cada uno de nosotros en cada instante de nuestro presente, en ese fenómeno de interacción ó interferencia cuántica que llamamos conciencia, constituyendo el ahora.


Oscar Antonio Di Marco es Ingeniero químico, Profesor Titular de la Universidad Técnica Nacional de Argentina y Director de cursos de postgrado de Ingeniería en la citada Universidad. Autor del libro "Borges, teoría cuántica y universos paralelos" (en elaboración).


Páginas y sitios relacionados:











miércoles, 3 de julio de 2013

Astrología - Los Cuatro Elementos -

Los cuatro elementos

La clave de tu personalidad


La Astrología es una herramienta de autoconocimiento y desarrollo de la personalidad, además de aportar una cosmovisión de la vida como unión de la energía del Cielo y la Tierra. 






La Astrología es un lenguaje de la energía cósmica, del ambiente del cual somos parte. La lectura del Cielo, de los planetas, las estrellas, los astros, y todo el movimiento que llega desde el Universo hacia nuestro Planeta Tierra, nos ayuda a conocer de qué manera estos factores influyen y modelan la energía de nuestra alma.

Sabemos que la unidad del Hombre y del Universo, y la totalidad y coherencia de la vida, se basa en la correlación energética del Microcosmos – Macrocosmos: el Universo entero es un sistema total, y dentro de la gran totalidad hay totalidades menores, como el Hombre. Bajo esta mirada, estudiando los ciclos y pautas de la totalidad mayor -del Universo-, podemos aprender acerca de los ciclos y pautas del Hombre mismo. Es decir, estudiando la energía del Universo descubrimos la energía del Ser Humano.

En este sentido, la Astrología nos permite conocer y describir la experiencia y unicidad del Ser Humano: porque somos hijos del Cielo y de la Tierra, y el Universo se manifiesta adentro nuestro; somos energía que fluye y se exterioriza a través de nuestra conciencia y de nuestra personalidad.

“Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”

La Carta Natal es un mapa simbólico de la psique humana individual. Estudiándola conocemos la energía que estaba presente entre el Cielo y la Tierra en el momento de nacimiento, el ADN cósmico. Comprendiendo la Carta Natal, podemos descubrir la naturaleza de la semilla innata del Ser Humano, y delinear caminos para crecer y potenciar el desarrollo y evolución.

En este sentido, trabajamos con la Astrología Psicológica para conocer nuestra esencia natural como seres humanos y la dinámica de nuestra psique. 

Desarrollar esta mirada interior desde la cosmovisión astrológica, a través del conocimiento de nuestra propia Carta Natal, nos permite comprender cómo esa energía nuestra innata se manifiesta a través nuestro, de nuestra alma y personalidad, nuestras pautas y patrones de conducta, para darnos cuenta cómo fluye –o se bloquea- esa energía en las diferentes fases y escenarios de nuestra vida.

Desde este enfoque, claramente la Astrología es una herramienta puramente psicológica, que nos ayuda a desarrollar el potencial de crecimiento de cada persona individual y generar confianza en la totalidad.

¿Por dónde empezamos? Los Cuatro Elementos

El Fuego, la Tierra, el Aire y el Agua son los cuatro elementos de la naturaleza, y componen todas las estructuras materiales y tonalidades orgánicas que hay entre el Cielo y la Tierra.

Nosotros, como seres vivos, estamos también compuestos por estos cuatro elementos y conocer cómo se manifiestan en nuestra experiencia de vida es el punto de partida para conocer nuestra energía de base.
¿Cómo se manifiestan en nuestro Ser?

El conocido psicólogo suizo y antiguo discípulo de Freud, Carl Gustav Jung (1875-1961), fundador de la Psicología Analítica, ha reconocido a la Astrología como un saber íntimamente ligado a la psique humana, afirmando que “la Astrología representa la suma de todo el conocimiento psicológico de la antigüedad”.

Una de las bases fundamentales para la psicología junguiana es la categorización de las personas en cuatro tipos psicológicos. De acuerdo a su teoría, el consciente conoce cuatro modos principales de percepción, los cuales se expresan de manera diferente en cada individuo. Son las Cuatro Funciones de la Conciencia: la Intuición, la Sensación, el Pensamiento y el Sentimiento.

Por supuesto que las cuatro no son igualmente fuertes en cada individuo. Una función domina, mientras que las otras tienden a estar “subdesarrolladas”. Para poder volverse una totalidad, debemos desarrollar las cuatro funciones de conciencia, un trabajo profundo y consciente en pos del desarrollo de la personalidad.

-El Fuego se manifiesta a través de la Intuición.
-La Tierra a través de la Sensación.
-El Aire a través del Pensamiento.
-El Agua a través de los Sentimientos.

Teniendo esto en cuenta, el primer análisis astrológico de la personalidad deriva del balance de elementos en su Carta Natal. Por ejemplo, si una persona tiene una predominancia del elemento Aire en su Carta Natal, su conciencia tiende a utilizar a la mente y al pensamiento como principal modo de percepción del mundo y la vida; con lo cual seguramente tienda a evadir los sentimientos pretendiendo controlar con la mente su mundo emocional.
Otro ejemplo: si en  la Carta Natal de una persona hay una predominancia fuerte del elemento Agua, el sentimiento será su función psíquica predominante y, por ende, tenderá a emocionalizar todo, incluso lo relativo a cuestiones laborales o profesionales, todo es emotividad porque esa es la principal lente o modo de percibir el mundo y la vida.

Luego de este balance de elementos, entramos en la matriz del Zodíaco en la Carta Natal, que es una pauta energética más específica.




Fuego: Aries, Leo y Sagitario.
Energía radiante universal, energía que es excitable, entusiasta y luminosa. Dinamismo, espontaneidad, y una experiencia centrada en la identidad personal y espiritual. Los signos de Fuego dirigen su energía conscientemente hacia su propia voluntad de ser y de expresión libre.

Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio.
Energía centrada en los sentidos físicos y la realidad del aquí y ahora del mundo materialmente perceptible. Armonización con el mundo de las formas, de las estructuras visibles. Resistencia y persistencia, energía de preservación y conservación. Protección, estabilidad y seguridad.  Los signos de Tierra concretan, son confiables, estables y cautelosos.

Aire: Géminis, Libra y Acuario.
Energía vital que se asocia con la respiración, las ideas arquetípicas detrás del mundo físico, la energía cósmica concretada dentro de las pautas específicas del pensamiento. Los signos de Aire enfocan su energía en el mundo de las ideas específicas que no se materializaron aún, la teoría, las palabras, los vínculos y el pensamiento abstracto.

Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis.
Energía intangible, reino de la emoción profunda y de las respuestas sentimentales. Intuición y sensibilidad psíquica. Los signos de Agua están en contacto con el inconsciente y con la unidad de toda la creación, la empatía hacia los demás está muy presente, como así también su vulnerabilidad. El elemento Agua corresponde al proceso de ganar consciencia a través de una comprensión lenta pero segura de los más hondos anhelos del alma.



Artículo de Carolina Goldsman para suplemento Clarín Digital - “Entre Mujeres” del 25.06.13

viernes, 14 de junio de 2013

Numerología - Vibración 8 - Regente Saturno -

¿Por qué hablamos de Karma en la Vibración “8”?


Para comprender por qué se considera en Numerología a la vibración contenida en el “8” como una vibración de karma, tendremos que remitirnos a la Astrología y el simbolismo contenido en el signo de Capricornio, así como la impronta que le otorga su regente, Saturno.

“Capricornio…es el signo donde se inaugura un nuevo ciclo de esfuerzo, en lo que respecta al hombre común o al iniciado. Esfuerzo, tensión, lucha y contienda, contra las fuerzas naturales del bajo mundo, o las difíciles condiciones vinculadas a las pruebas del discipulado o la iniciación, son las características de la experiencia en Capricornio.”

El regente de Capricornio, Saturno, es la fuerza responsable de la lucha y el esfuerzo requerido para vencer a la naturaleza inferior. De ahí que en la astrología medieval se nombró a Saturno como "maléfico", ya que fue visto por la personalidad como un poco  “aguafiestas”; donde uno tiene el reto de renunciar a la forma inferior y sus deseos asociados, donde la responsabilidad debe ser asumida para entrar en una verdadera madurez.

Nombrar “maléfico” a  Saturno fue en tiempos menos maduros de la humanidad, jugando una especie de juego de culpa, evadiendo la responsabilidad y cayendo en un fatalismo morboso y miedo a la muerte. 

Una vez que uno se enfrenta a la responsabilidad, Saturno se convierte en un verdadero amigo, confidente, guía y maestro. Los polos opuestos de la culpa y la responsabilidad serán profundizados más adelante en esta misiva.


Como uno de los cuatro Señores del Karma, Saturno es bien conocido por sus enseñanzas sobre la ley universal de causa y efecto

Causa y efecto tienen una relación íntima con la culpa y la responsabilidad. La culpa tiene que ver con no tomar la responsabilidad de algunas acciones tomadas, y la acción (karma) es la causa iniciadora que tendrá un efecto o consecuencia.

“De los cuatro Señores del Karma, Saturno es el más poderoso y obliga al hombre a enfrentar el pasado y a prepararse, en el presente, para el futuro.”



Saturno, el Ancestral Padre Tiempo, está asociado íntimamente con los cuatro signos de la Cruz Cardinal. Saturno como Señor del Karma en los cuatro puntos de la Cruz Cardinal transmite la Ley del Karma a la Tierra.

En el simbolismo del hemisferio norte:

Aries está donde la semilla es sembrada, 

en Cáncer la planta comienza a alcanzar su punto más elevado del crecimiento, 

en Libra, la cosecha se pesa 


y en Capricornio el campo yace arado. 


De ahí la alegoría para el ciclo del karma como el “cultivador cósmico" que atiende a Sus pequeñas plantas  “mónada”:  La siembra de la acción y el impulso de la vida en Aries; su maduración y el nacimiento en la forma en Cáncer, la Madre; la recolección (con la guadaña de Saturno) y el peso del karma en Libra (la balanza): la elevación hacia la cima de la montaña” (iniciación) en Capricornio, como recompensa kármica.





(c) Iksha

martes, 11 de junio de 2013

FLORES DE BACH - PARA ENFRENTAR RESFRIOS Y GRIPES



Cuando se acerca el frío, invariablemente, las posibilidades de contraer un resfriado aumentan proporcionalmente. Pero puedes evitarlo si cuentas con la ayuda de las flores de Bach. Como de costumbre, siempre habrá alguna para cada necesidad.

Las flores de Bach pueden llegar a resultar de gran ayuda a la hora de combatir determinadas dolencias. Los resfriados, algo tan típico del invierno, no son la excepción. Tienes algunas que te podrán ayudar. No olvides, antes de combinarlas y consumirlas, por supuesto debes consultar a un especialista.

Estas son algunas de las flores de Bach que puedes usar en caso de un resfriado:


Resfrío: la dolencia se incuba en dos o tres días, aunque en algunos casos pueden ser más. En los niños comienza con la faringe enrojecida y las amígdalas hinchadas, picazón de la nariz, estornudos, obstrucción que dificulta la respiración y moqueo acuoso.

Los primeros días se siente un malestar general y, a veces, dolores musculares, habitualmente es un proceso que cursa sin fiebre. Luego de algunos días la secreción que antes era acuosa, se transforma en espesa y amarillenta, es el momento en el que la enfermedad entra en retroceso.


A veces va acompañado de tos. En los niños, todos los síntomas descriptos son más intensos, y se asemejan más a los de la gripe, ya que aparece fiebre y un mayor malestar general, con pérdida de apetito.



Como actúan las flores de Bach?





Rescue Remedy: como equilibrador.


Crab Apple: como limpiador de impurezas.

Gentian: para volver a tener fuerza y luchar.

Elm: para la congestión y el agobio.



Crab Apple ayuda a eliminar toxinas y de esta manera equilibra el sistema de defensa natural del cuerpo. Especialmente es bueno dentro de una formula especializada, para acelerar la recuperación de gripes y resfríos, también alivia el sentimiento de "estar contaminado" (en resfríos) y de estar "poco limpio" (en alergias) por el constante toser, estornudar o sonarse la nariz.

También limpia de emociones negativas que nos penetran cuando tenemos discusiones enojosas

CRAB APPLE asociado con RESCUE REMEDY hacen que la persona recupere su centro sin correr el riesgo de desbalancear sus defensas.

Cuando nos enfermamos solemos estar muy ansiosos ya que el día a día no nos "permite" enfermarnos por lo tanto es bueno también agregar IMPATIENS.


También podríamos tener en cuenta a Walnut (Nogal): Está considerada como la flor de Bach para lograr la estabilidad de las defensas del organismo. Además, siempre resulta de buena ayuda para manejar situaciones complicadas, incluso de salud.
                                                                                                                                     
  (c) Iksha                      


Importante: 
Recordemos siempre que esta terapia no suplanta ningún otro tratamiento por lo tanto siempre debemos consultar al médico y en tal caso acompañar con flores el proceso de sanación.

viernes, 7 de junio de 2013

El Camino del Héroe. Un Viaje Iniciático


EL VIAJE DEL HÉROE 
y LOS ARCANOS DEL TAROT


ORIGEN Y SIGNIFICADO DEL VIAJE DEL HÉROE

El viaje del héroe es la historia más antigua del mundo. Su estructura básica está entretejida de mitos, cuentos de hadas y leyendas, que nos relatan cómo una persona se pone en marcha para dar cumplimiento a la gran tarea.

Es la misma historia, detrás de todas las historias, que se ha venido contando hasta el día de hoy, una y otra vez, en todos los idiomas y culturas, de la misma forma, aunque con innumerables nombres distintos.

No ha sido creada ni inventada por nadie, sino que es un mensaje de sabiduría que procede directamente del alma.
Podríamos decir que "hemos traído con nosotros" este conocimiento. Al ser la historia más antigua del mundo es también una historia ejemplar, una parábola del camino que los seres humanos recorremos a lo largo de nuestra vida. Por ello es tan interesante. Y debe ser contada repetidamente, para que no perdamos de vista por qué estamos en la Tierra, y qué vinimos a hacer aquí

Muchos etnólogos, psicólogos, filósofos y sociólogos han estudiado este tesoro escondido en nuestros mitos y cuentos de hadas buscando sus raíces.

Ante todo, deseamos agradecer al psicólogo suizo C. G. Jung por la esclarecedora interpretación que hace de este fenómeno, en la que nos dice que los temas, comunes a estas tradiciones están conectados con el alma del ser humano.

Nos ha demostrado que no sólo tenemos unas características externas que nos individualizan como personas, con independencia de nuestra edad, raza o género, tenemos también algo que nos es común en un determinado plano espiritual. 

Jung ha denominado este universo interior inconsciente colectivo. Este nivel, que conecta a todos los seres humanos, es el de los arquetipos del alma, cuyas imágenes no se adquieren a través de la experiencia, sino que las "hemos traído con nosotros". El sabio anciano es, por ejemplo, uno de estos arquetipos.

Podría incluso aparecer en los sueños de alguien que jamás lo ha visto o ha tenido noticia de su existencia. Ello quiere decir que, aún sin tener un ejemplo externo, el inconsciente es capaz de mostrarnos imágenes arquetípicas que proceden de una fuente colectiva. Lo mismo puede decirse de los ángeles, un arquetipo que es aún menos probable que hayamos visto alguna vez.
El viaje del héroe es una situación arquetípica, un conjunto de acciones entretejidas a partir de esas imágenes primigenias. Por ello, y a pesar de sus muchas variaciones, tanto el viaje como las imágenes nos resultan tan extrañamente familiares. Nos hablan siempre de una búsqueda, de la aventura de ir en pos de un tesoro escondido, muy difícil de encontrar, y de sus diversos componentes.

El filólogo Walter Burkert ha resumido estos componentes de la siguiente manera:

A raíz de una pérdida o una misión, el héroe debe llevar a cabo una tarea. Se pone en marcha, y a lo largo del camino se encuentra con adversarios y con quienes le ofrecen ayuda. Logra hacerse con la fórmula mágica, y hace frente a su oponente, venciéndolo, aunque es frecuentemente marcado en este proceso. Una vez que consigue lo que busca, deshaciéndose de perseguidores y adversarios, coge el camino de regreso a casa. Finalmente, hay una boda y una ascensión al trono. ("Mythos and Mithologie" Walter Burkert)

 No importa cuántas veces esta historia haya sido contada ni las muchas colecciones de cuentos de hadas y mitos con los que se la pueda relacionar, sólo nos ha sido entregada una vez completa y en imágenes, y es a través de los Arcanos Mayores del Tarot.
No nos estamos refiriendo solamente a la ilustración de los hechos arquetípicos, sino a las conexiones individuales entre las distintas etapas, que se desprenden de la estructura de las cartas. Su significado, en relación con nuestro viaje, nos resulta entonces comprensible al más profundo nivel.

Aparentemente, los elementos esenciales del viaje del héroe solían leerse en el cielo, siendo los movimientos de dos grandes luces, el Sol y la Luna, importantes puntos de referencia. Para poder entenderlo debemos considerar el mundo como lo hacían las gentes que vivieron en el milenio anterior a los grandes cambios introducidos por Galileo y Copérnico. Hoy sabemos que la Tierra gira sobre su propio eje y alrededor del Sol. Sin embargo, de acuerdo con nuestra percepción, el Sol continúa saliendo por la mañana y poniéndose por la tarde, y a pesar de todos los descubrimientos científicos de los pasados siglos, nada ha cambiado esta experiencia. Y si queremos comprender la historia que el alma nos cuenta, debemos abrirnos a su realidad, y ver el mundo tal como se ha mostrado a los ojos de los hombres desde tiempos inmemoriales.



La Montaña del Mundo, en la que los seres humanos vivimos, se encuentra en el centro, franqueada por poderosas columnas. La columna izquierda está coronada por la Luna y la columna derecha por el Sol, y ambas sostienen la bóveda del cielo, bajo la cual nos sentimos todos tranquilos y seguros.




Este antiguo concepto se ve muy claramente en la representación esquemática que los babilonios se hacían del mundo. Aquí, la Montaña del Mundo se eleva en el disco central, que está rodeado por el océano. El anillo del horizonte contiene las esferas por las cuales viajan los planetas

Bajo el horizonte, se encuentra el inframundo. En esta concepción del mundo de los babilonios es posible estudiar los fenómenos que han inquietado a los seres humanos en la Antigüedad, y que permanentemente han intentado explicar. ¿Cómo es posible que el Sol se ponga cada tarde por el oeste, apareciendo sorprendentemente a la mañana siguiente por el este? ¿Cómo llega hasta allí? Sin que nadie lo vea durante la noche, aparece nuevamente por el lado opuesto al otro día. Las mentes más iluminadas llegaron a teorías diversas. Una de ellas propone que al atardecer el Sol sube a una barca en la puerta del oeste, frecuentemente asociada a una descendente Luna creciente, y viaja a través de la noche de los cielos. La noche de los cielos era considerada un mar nocturno, y de ahí la historia del viaje nocturno del héroe a través del mar



En otra parte se difundió la noticia de que el Sol desaparecía bajo el horizonte cada tarde, de lo que se dedujo que tenía que haber un mundo inferior, y que nos cuentan que las almas de los muertos esperan ansiosamente la llegada de la luz y de la energía vital del Sol, regocijándose cuando este se sumerge en el mundo de las tinieblas. Aparecieron también historias sobre la lucha de poder de la luz contra el poder de las tinieblas, a la hora de las brujas. El ascenso triunfal del Sol cada mañana era, pues, la evidencia de su naturaleza invencible.

 Se dio también suma importancia al movimiento de a Luna, la segunda luz  más grande del cielo. Al final de su ciclo, y por tanto al final del mes original, la fase creciente de la vieja Luna podía verse por última vez en la mañana, por el horizonte del este. A ello le seguía un promedio de tres noches sin Luna, antes de que la luz pudiera verse nuevamente por primera vez en el horizonte del oeste, al atardecer. En eso tres días y noches la Luna supuestamente cruzaba el mundo inferior porque, ¿cómo, si no, podría aparecer repentinamente por el oeste después de haber sido vista por el este la última vez

Otra historia análoga a esta del cielo, y que forma parte de la tradición de muchos pueblos, cuenta que el héroe viaja al inframundo a llevar a cabo una importante tarea, regresando victorioso, o levantándose entre los muertos al cabo de tres días. Sin duda, estamos muy familiarizados con este argumento que encontramos en la Biblia y en la fe cristiana, según el cual Cristo "fue crucificado, murió, fue enterrado, descendió a los infiernos y resucitó de entre los muertos al tercer día...".






Debemos agradecer a los antiguos egipcios su importante aportación de conocimientos sobre los símbolos y las conexiones con el viaje del héroe, o sea, las cartas de los arcanos Mayores, han ilustrado con ricas imágenes el viaje de Ra, su Dios Sol. En su barca, llamada "la barca del millón de años", cruzaba Ra diariamente el cielo del día y el cielo de la noche.

Este tema puede encontrarse también en los 22 Arcanos Mayores. Las cartas impares, del I al X, cuentan la historia del Sol a través del cielo diurno, mientras que las pares, del X al XVIII, describen el descenso al inframundo y el posterior regreso a la luz. Como resultado, de cada par de cartas relacionadas entre sí por suma cruzada se pueden hallar correspondencias de significado.

 Los momentos de cambio en este viaje están marcados por El Ermitaño y La Luna. Aunque el cangrejo (Cáncer) puede fácilmente reconocerse en la carta de la Luna, tenemos que consultar la astrología para saber que El Ermitaño corresponde a Saturno y al signo de Capricornio. Ello quiere decir que estas cartas reflejan también el momento de cambio de los ciclos anuales del Sol, el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio. 

El leitmotiv de ambos tramos del camino se encuentra, pues, en los dos primeros arcanos. 



De las cartas impares, la primera es la que determina el tema central: El Mago (I) muestra el sendero masculino del desarrollo de la conciencia, que va de izquierda (consiente) a derecha (consiente).   








Por  otra parte la Suma Sacerdotisa (Arcano II) es la clave del sendero femenino de las cartas pares, que va de derecha a izquierda, orientado a la oscuridad, a lo inconsciente, a lo secreto y que es en definitiva el camino a través de los misterios.




Naturalmente, el camino no es ni del hombre ni de la mujer. De hecho, la única forma de reencontrar la totalidad es recorrer ambos las dos vías. El camino del héroe es también el camino de la heroína, aunque la mayor parte de los mitos conservados proceden de sociedades patriarcales y tienden a contar historias unilaterales de héroes que llevan a cabo grandes hazañas.


 El psiquiatra y psicoanalista Carl G. Jung describe la evolución del yo como un proceso de individuación que implica descubrir y desarrollar nuestra singularidad, permitiendo que aflore la naturaleza individual, a fin de encontrarnos a nosotros mismos y alcanzar finalmente la totalidad.

Este camino, comparable al del Sol, puede ser también subdividido en dos secciones, siendo la primera mitad de la vida el momento del desarrollo personal y del crecimiento exterior

En la segunda mitad, por el contrario, nos volvemos hacia nuestro interior y tomamos contacto con la sombra. El tema común de las tres últimas cartas nos habla del resultado final del proceso de individuación, es decir, la personalidad unificada, que ha madurado hasta alcanzar la totalidad.

Quienes han atravesado los dos muros llegan al tema final de las cartas XIX a XXI que representa el retorno a la luz -El Sol-, el misterio de la transformación -El Juicio-, el paraíso recuperado -El Mundo-. La vigésima segunda carta, con el número 0, es El Loco. El bufón de Shakespeare dice: "La locura, señor, recorre el orbe como el sol


LAS ETAPAS DEL VIAJE DEL HÉROE

En “El Viaje del Escritor: Estructura Mítica para Escritores” escrito por Christopher Vogler, el escritor analiza y renueva el ya ilustre viaje del héroe examinado por Joseph Campbell en ‘El Héroe de las Mil Máscaras’, los arquetipos contemplados en el libro y las etapas del camino. Aquí viene una combinación de ambos.


 EL VIAJE DEL HÉROE

La historia del héroe es siempre un viaje. En una buena historia el héroe crece y cambia haciendo un viaje de una manera de ser a otra distinta y mejor. Es este viaje, muchas veces emocional, el que engancha y embruja  al público y hace que valga la pena leer o ver la historia.

ETAPAS DEL VIAJE

1) El Mundo Ordinario, en el que la audiencia conoce al héroe, descubre sus ambiciones y limitaciones, y forma un lazo de identificación y reconocimiento.

2) El Llamado A La Aventura (incidente incitante), cuando el héroe es desafiado a llevar a cabo una búsqueda o resolver un problema.

3) Rechazo De La Llamada, cuando el héroe duda o expresa temor.

4) El Encuentro Con El Mentor, donde el héroe hace contacto con una fuente de apoyo, experiencia o sabiduría.

5) El Cruce Del Primer Umbral, el punto en el que la persona en verdad se compromete con el campo de la aventura, dejando los límites conocidos de su mundo y aventurándose hacia el reino desconocido y peligroso, donde las reglas y los límites no son conocidos.


6) Pruebas, Aliados y Enemigos, situaciones y personas que ayudan al héroe a descubrir lo que es especial sobre la aventura que ha emprendido.

7) Acercamiento A La Cueva Profunda, la fase en la que el héroe se prepara para la batalla central de la confrontación con las fuerzas de fracaso, la derrota o la muerte.

8) La Prueba Más Difícil, la crisis central de la historia en la que el héroe enfrenta su o sus temores más grandes y prueba la muerte, ya sea literal o metafóricamente. También llamado "La Batalla", punto medio de la historia (muerte y renacimiento).

9) La Recompensa, momento en el cual el héroe disfruta los primeros beneficios de haber confrontado el miedo y la muerte. ¿Qué conoce o experimenta esta persona ahora que está más allá del bien y del mal, de lo masculino y femenino, de la vida y la muerte? Esto es por lo que el héroe inició su viaje. Todos los pasos previos sirven para preparar y purificar para este paso, ya que en muchos mitos la recompensa es algo trascendente como el elixir o la vida misma. Un regalo o bendición es dado al héroe basado en sus habilidades y conciencia.

10) El Camino De Regreso, donde el héroe se compromete, ya sea voluntariamente o no, a finalizar la aventura y deja (o es echado de) el "Mundo Especial". Alguna s veces el héroe no quiere volver a su existencia previa y deber ser convencido de hacerlo. Algunas veces el héroe debe escapar con la recompensa, si es algo que los Dioses han estado guardando celosamente. Volver del Viaje puede ser tan lleno de aventura y peligroso como fue ir en él. Así como el héroe puede necesitar guías y asistentes para emprender la aventura, muchas veces debe tener guía poderosos y rescatadores para traerlo de vuelta a la vida de todos los días, especialmente si la persona está herida o debilitada por le experiencia. O quizá el héroe no se da cuenta de que es tiempo de regresar, que puede regresar, o que otros necesitan la recompensa que el héroe ha descubierto.

11) La Resurrección, cuando el héroe enfrenta el desafío que lo purifica, lo redime y transforma en el Umbral A Casa. Para un héroe humano, contrariamente a los héroes trascendentales como Jesús o Buda, puede significar alcanzar un balance entre lo material y lo espiritual. La persona se vuelve competente y cómoda con ambos mundos, el interior y el exterior. Es el clímax de la historia.

12) Regreso al "mundo ordinario" o al "hogar" con el premio (DESENLACE) En las historias de amor el premio es el amor del ser querido, hay usualmente una escena de amor en esta etapa.



ARQUETIPOS COMUNES:

Héroe: el personaje que más se sacrifica.
Mentor: figura positiva que ayuda al héroe o lo entrena.
Guardián del umbral: el que no permite al héroe acercarse a su meta, puede ser antagonista o enemigo.
Heraldo: el que le anuncia al héroe que debe iniciar su lucha
Camaleón: un personaje que no tiene carga estable puede ser negativo o positivo dependiendo.
La Sombra: es todo lo negativo o contrario al héroe.
Aliados: figuras positivas parte de la personalidad del héroe.
El bufón o truhan (tramposo, chistoso): puede ser positivo o negativo, es el responsable de alivianar el ambiente cuando se pone tenso.

EL LOCO - EL HÉROE DE LA HISTORIA

¿No es extraño que de todas las personas sea precisamente El Loco el vencedor en este gran viaje? Hoy en día tenemos del héroe una idea completamente diferente: esperamos que sea valiente, fuerte, firma, inteligente, con aura de eterno ganador.

Con una mirada retrospectiva podremos comprobar sin embargo, que estos bravos héroes invencibles son bastante recientes, aunque algunos de ellos, como Gilgamesh, Heracles, Orión o Perseo forman parte de la historia hace tres o cuatro mil años.

Este tipo de héroe, claramente masculino, es propio de los albores del patriarcado, y básicamente distinto de los posteriores, con los que también estamos familiarizados, y que siguen vivos a través de la tradición oral, en nuestros cuentos de hadas y leyendas.

En estos casos, al menos al principio, el héroe no es particularmente valiente, fuerte, galante ni hábil. Suele ser más bien el joven, el tonto o el loco. Y no deja de ser interesante que sea precisamente el "simple" quien lleve a cabo con éxito la gran tarea.


Todas las historias tienen un patrón similar. Cuentan, por ejemplo, cómo una gran sombra cae sobre un reino floreciente, y el rey manda a buscar un héroe dispuesto a salvar sus tierras del peligro amenazador.



Normalmente, el rey tiene tres hijos. Los dos mayores manifiestan de inmediato su voluntad de ponerse en marcha y solucionar el problema. Son más o menos sinceros, pero aunque intentan salir airosos de la prueba, no lo consiguen.

Cuando el hijo menor se prepara también para intentarlo, todos se ríen de él, dándolo por perdedor. Y aunque sabe que no es particularmente inteligente, valiente o hábil, decide igualmente asumir el riesgo.
Luego de muchas pruebas y extraordinarios acontecimientos, acaba haciéndose con el tesoro escondido y difícil de encontrar, y lo lleva de regreso a casa, liberando así al reino de la terrible amenaza.

El rey habría creído a cualquiera capaz de cualquier hazaña, especialmente a sus hijos mayores, que se le parecían mucho, y que eran casi tan inteligentes y valientes como era él, o como lo había sido alguna vez. A su hijo menor, en cambio, no lo veía como a un héroe.


Este es el curioso mensaje que encierran todos los cuentos conocidos, procedentes de pueblos del mundo entero: la persona que consigue encontrar la solución al gran problema es precisamente aquella que creíamos incapaz de hacerlo. Marie-Loise von Franz nos da la explicación: "El simple"..., dice ella, "simboliza esencialmente la personalidad íntegra y genuina... Esta integridad es más importante que la inteligencia, el autocontrol o cualquier otra cosa. Es en esta naturaleza genuina donde radica la salvación de la situación".

Sería prematuro y a la vez erróneo sacar la conclusión de que este es el viaje de El Loco. Aunque es verdad que el héroe comienza el viaje como El Loco, es capaz de evolucionar con gran rapidez. Al final de la historia, sin embargo, debe adoptar nuevamente una actitud modesta y sencilla, similar a la que inicialmente tenía. Nos recuerda a Perceval, que se adentra en el mundo vestido como un loco, y, como él, encuentra el Castillo del Santo Grial al final de la historia. También aquí vemos aparecer al loco y, como él, encuentra el Castillo del Santo Grial al final de la historia. También aquí vemos aparecer a El Loco como un tonto simple al principio del relato, emergiendo más tarde como El Loco sabio. 

Las cartas muestran a El Loco acompañado por un perro que simboliza el poder de los instintos, que lo protege a lo largo del camino y sale en su auxilio cuando lo necesita. A pesar de encontrarse al borde del abismo y de no ser consciente de ello, nunca llega a caer.

El ladrido del perro lo pone sobre aviso o, más probablemente quizá, siente el impulso de seguir en otra dirección, sin llegar nunca a darse cuenta lo cerca del peligro que ha estado. Las montañas cubiertas de nieve que conforman el escenario de la carta representan las cumbres que aún le quedan por escalar en su viaje, y que son el hogar del Ermitaño.


Es la meta de la primera parte del viaje, al final de la serie de cartas impares: el conocimiento, o más exactamente, el autoconocimiento. Todo lo que lleva El Loco en su viaje está dentro de su hatillo, y ello ha dado lugar a todo tipo de especulaciones. La mejor explicación se la debemos a Sheldon Kopp, que llamó al hatillo "la bolsa del conocimiento no usado".

Con ello expresa la típica y a la vez interesante actitud de El Loco: no sabe nada o no hace uso de lo que sabe aunque, en contrapartida, sus conocimientos jamás le bloquean u obstruyen. en cierto sentido personifica al niño que todos llevamos dentro que, como al resto de los años, le encanta probar siempre cosas nuevas y coger caminos imprevisibles. No cabe duda de que esta actitud abierta y libre de condicionantes es la ideal para el aprendizaje de cosas nuevas. Waite llamó a esta carta "la mente en busca de conocimiento".

Sin embargo, cuanto más adultos nos vamos haciendo, más tendemos a reafirmarnos en nuestras convicciones y opiniones. Dando por sentado que  estamos siempre en lo cierto, sin excepción, perdemos todo interés por conocer cómo se ve la realidad más allá de nuestras ideas. Vivimos en un mundo de conceptos, a los que con gran orgullo llamamos conocimiento pragmático, y que bloquea nuestra capacidad de abrirnos al conocimiento que procede de nuestro interior. Nos aferramos a aquellos juicios e imágenes que nos infunden una cierta sensación de seguridad, aunque la realidad es bien diferente. Nuestra vida se vuelve aburrida, rutinaria y monótona, y al no surgir cosas nuevas e intensas que nos ilusionen, la alegría de vivir se marchita en nosotros. Y, qué duda cabe, la realidad nos da alcance, una vez tras otra, haciéndonos reconocer, en nuestras crisis, que nuevamente nos hemos hecho de ella una idea equivocada.

Por el contrario, El Loco representa el lado alegre y sin grandes complicaciones que también tenemos, a quien la perfección o los errores le son completamente indiferentes. Con alegría y de forma desenfrenada va por la vida probando cosas nuevas, sin temor a equivocarse, a hacer el ridículo. Si algo no funciona, simplemente lo vuelve a intentar hasta que lo consigue o hasta que pierde el interés. Le gusta experimentar ese sentimiento de felicidad que nace del corazón, y se sorprende ante la cantidad de posibilidades, la gran variedad de cosas que la vida y el mundo le ofrecen.



Bibliografía: Extractado del libro "El tarot y el viaje del héroe" de Hajo Banzhaf